30 de septiembre
Efemérides musicales
Hoy la cosa va de ópera.
El 30 de septiembre de 1791 Wolfgang Amadeus Mozart presentó su obra maestra, la ópera «La Flauta Mágica», en el majestuoso Teatro de la Corte de Viena. Este evento marcó un hito en la historia de la música y la ópera, dejando una huella perdurable en el mundo de la cultura.
La ópera, compuesta en el último año de la vida de Mozart, se estrenó con gran expectación. La audiencia vienesa quedó asombrada por la combinación de música sublime, personajes carismáticos y una trama misteriosa llena de simbolismo. La historia, que aborda temas de amor, sabiduría y búsqueda de la verdad, se desenvuelve en un mundo de magia y aventuras que sigue fascinando a audiencias de todas las edades.
La interpretación de los solistas, bajo la dirección del propio Mozart, fue impecable. La soprano Maria Anna Mozart, hermana del compositor, deslumbró al público con su actuación como la Reina de la Noche, mientras que el tenor Anton Stadler cautivó a todos con su interpretación del príncipe Tamino. La Flauta Mágica se convirtió instantáneamente en un éxito y se representó numerosas veces en Viena.
El 30 de septiembre de 1863, la ópera «Los Pescadores de Perlas» de Georges Bizet hizo su debut en el prestigioso Teatro Lírico de París. Esta obra maestra temprana de Bizet, que se desarrolla en la exótica isla de Ceilán, cautivó a la audiencia parisina con su encanto melódico y su emotiva historia.
«Los Pescadores de Perlas» narra la conmovedora historia de amistad y amor entre dos pescadores, Nadir y Zurga, que se ven envueltos en un triángulo amoroso con Leïla, una sacerdotisa hindú. La ópera es conocida por su música impresionante, especialmente la famosa «Canción de la Perla», que se ha convertido en una de las arias más icónicas del repertorio operístico.
A pesar de que la ópera no tuvo un éxito inmediato en su estreno, con el tiempo se ha convertido en una obra apreciada en todo el mundo y un pilar del repertorio lírico francés. La habilidad de Bizet para capturar la belleza y el misterio de Oriente en su música sigue asombrando a las audiencias hasta el día de hoy.
El 30 de septiembre de 1935, la ciudad de Boston se convirtió en el escenario de un evento histórico en el mundo de la ópera y la música estadounidense. Ese día, en el prestigioso Teatro Colonial de Boston, se llevó a cabo el estreno mundial de «Porgy and Bess», una ópera compuesta por el talentoso George Gershwin.
«Porgy and Bess» fue una obra revolucionaria en su época. Inspirada en la novela de DuBose Heyward, la ópera trajo a la vida la comunidad afroamericana de Charleston, Carolina del Sur, a través de su música conmovedora y su apasionante historia. La colaboración entre Gershwin y Heyward dio como resultado una partitura que fusionó elementos de la música clásica, el jazz y la música tradicional africana-americana, creando un sonido único y cautivador.
El estreno en el Teatro Colonial de Boston fue un acontecimiento que atrajo a destacados músicos, críticos y amantes de la música de todo el país. Aunque la ópera recibió opiniones mixtas en su debut, con el tiempo se ha convertido en una de las obras más influyentes y queridas del repertorio operístico estadounidense.
«Porgy and Bess» continúa siendo interpretada en teatros de todo el mundo, y sus canciones, como «Summertime» y «It Ain’t Necessarily So», se han convertido en clásicos atemporales. El estreno en el Teatro Colonial de Boston marcó el inicio de un legado musical que perdura hasta el día de hoy, recordando la rica historia y diversidad cultural de Estados Unidos a través de la ópera.