18 de octubre
Efemérides musicales
El 18 de octubre de 1893, el mundo de la música clásica perdió a uno de sus talentos más brillantes, Charles Gounod. Este ilustre compositor y músico francés, nacido el 17 de junio de 1818, dejó una marca indeleble en la escena musical del siglo XIX y continúa siendo una fuente de inspiración para músicos y amantes de la música en todo el mundo.
Gounod es conocido por sus extraordinarias composiciones, que abarcan desde óperas hasta música sacra. Entre sus obras más destacadas se encuentra la famosa ópera «Faust», basada en la obra de Goethe, que se estrenó por primera vez en 1859 y se convirtió en un éxito instantáneo. La profundidad emocional y la belleza melódica de «Faust» catapultaron a Gounod a la fama internacional y establecieron su reputación como uno de los grandes compositores de su tiempo.
Además de su trabajo en ópera, Gounod también se destacó en la composición de música sacra. Su obra más conocida en este género es, quizás, el «Ave Maria» basado en un preludio de Johann Sebastian Bach. Esta pieza ha perdurado a lo largo de los años y sigue siendo interpretada en conciertos y eventos religiosos en todo el mundo, demostrando la habilidad atemporal de Gounod para crear música que toca el corazón de las personas.
El 18 de octubre de 1961, nació en Nueva Orleans, Luisiana, uno de los músicos de jazz más influyentes de su generación, Wynton Marsalis. Desde temprana edad, Marsalis mostró un talento musical excepcional y una pasión por el jazz que lo llevaría a convertirse en un virtuoso trompetista, compositor y educador.
Wynton Marsalis se destacó por su habilidad para fusionar las tradiciones del jazz con nuevas formas de expresión musical. A lo largo de su carrera, ha tocado con algunas de las bandas más importantes del mundo y ha lanzado numerosos álbumes aclamados por la crítica. Su destreza en la trompeta y su capacidad para improvisar le han ganado el reconocimiento como uno de los grandes músicos de jazz de todos los tiempos.
Además de su talento como intérprete, Marsalis ha sido un defensor apasionado de la educación musical. Fundó programas educativos y organizaciones sin fines de lucro dedicadas a preservar y promover el jazz entre las generaciones más jóvenes. Su influencia se ha sentido no solo en los escenarios de todo el mundo, sino también en las aulas, donde ha inspirado a innumerables estudiantes a apreciar y amar la riqueza del jazz.